Ropa

Residuos en ropa y tejidos

En la industria textil puede utilizarse una larguísima serie de sustancias tóxicas tanto durante el proceso de producción como en la comercialización. Tanto si se trata de tejidos sintéticos, cada vez más presentes, como si son naturales. Esa utilización de tóxicos durante el proceso de producción y comercialización puede redundar también en la presencia de algunas de estas sustancias en las prendas finales: pesticidas que se utilizan en los cultivos de fibras vegetales o para evitar los parásitos de animales, productos químicos para limpiar los tejidos y otras sustancias con fines diversos como colas para que los hilos no se rompan, blanqueantes o tintes sintéticos, compuestos para evitar que las prendas encojan, antiarrugas, antimanchas o repelentes del fuego…

Evidentemente, parte de estos compuestos no permanecen eternamente en las prendas, y van liberándose poco a poco al ambiente interior de los hogares. Finalmente pueden ser detectadas, por ejemplo, en el polvo doméstico.

Por último, no conviene olvidar las sustancias que pueden quedar en las ropas a consecuencia del empleo de muchos detergentes, y más aún de los productos usados en la limpieza en seco.

Alternativas: Ropa sin tóxicos

Alternativas: Ropa sin tóxicos

¿Qué podemos hacer?

  • Una forma de eliminar parte de las sustancias químicas es lavar la ropa nueva antes de estrenarla, con detergentes lo más naturales posibles.

  • Además, también podemos reducir la presencia de contaminantes en una prenda nueva, dejándola en remojo en agua con bicarbonato antes de ponértela por primera vez.

  • Son preferibles los tejidos naturales de origen biológico no tratados.

  • Intentar garantizar que no se hayan incorporado sustancias problemáticas a lo largo del proceso de producción y comercialización de la ropa.

  • Evitar tejidos antimanchas o hidrófugos y antiarrugas que puede contener sustancias perjudiciales. Evitar también la limpieza en seco, que emplea problemáticos disolventes, como el percloroetileno.

  • Lavar la ropa con productos lo más ecológicos posibles, sin fragancias sintéticas, por ejemplo.

  • Conocer e informarse sobre las diferentes certificaciones textiles, ya que unas son más exigentes que otras: Global Organic Textil Standard (GOTS), OEKO-TEX, Ecoetiqueta Europea, Made in Green, etc.

  • Conviene estar informados de campañas que desarrollan algunas entidades como Moda sin Tóxicos de Greenpeace que pretende vigilar qué marcas utilizan o dejan de utilizar determinadas sustancias en sus prendas.