Electrónica y electrodomésticos

Tóxicos en electrodomésticos y aparatos electrónicos

Algunos aparatos eléctricos y electrónicos (televisores, equipos de audio, teléfonos celulares, ordenadores, impresoras…) pueden contener y/o liberar sustancias tales como mercurio, cadmio, plomo, cromo hexavalente, retardantes de llama bromados, compuestos perfluorados, ftalatos, formaldehído, etc.

La normativa no es demasiado exigente a la hora de forzar a las empresas a que no incorporen en sus productos algunas sustancias conflictivas y ello origina problemas ambientales desde la misma fabricación hasta que, una vez fuera de uso, sean gestionados como residuos. Uno de los materiales que más polémica ha originado es el plástico PVC, que puede incorporar los más diversos aditivos, como ftalatos o compuestos órgano estánnicos.

Algunas ONGs publican listas de empresas que utilizan o no una serie de sustancias en sus productos. Optar por marcas que no empleen algunas de las sustancias puede ser bueno, aunque queda mucho por hacer para poder disponer de una buena información en ese sentido, así como para que pueda disponerse de productos con garantías suficientes de que no contengan determinadas sustancias.

Radiaciones electromagnéticas

Vivimos sumergidos en ondas electromagnéticas, en un mundo cada vez más tecnológico y del cual no se pueda aún afirmar con rotundidad que sea inocuo para la salud de las personas. Nuestra vida diaria está llena de aparatos y tecnologías de uso cotidiano, que están emitiendo radiaciones continuamente y que interfieren con nuestro propio bioelectromagnetismo vital.

Además, cada vez se utilizan más las nuevas tecnologías en las escuelas y centros de secundaria, a veces incluso de infantil mayoritariamente a través de conexiones inalámbricas: wifi, pizarras digitales conectadas al wifi, ordenadores portátiles, smartphones, tablets… como herramientas escolares cotidianas para los niños, cuando sería mucho más saludable utilizar dispositivos enchufados a un cable de red, e incluso, seguir dando prioridad al tradicional libro o pizarra. Parece que la tecnología en el aula ha llegado para quedarse y es una herramienta más a disposición de los profesores y los alumnos que ayuda a dinamizar las clases.

Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), clasificó en mayo de 2011 los campos electromagnéticos generados por móviles y wifis en la categoría «2B», es decir, posibles cancerígenos. Advierten del «posible» riesgo de cáncer cerebral en quienes están expuestos a radiaciones electromagnéticas provenientes de los teléfonos móviles a diario y tecnologías similares, como el wifi.

Además, los niños y niñas son particularmente sensibles a estos campos electromagnéticos, y el período de exposición, empezando a tan corta edad es muy prolongado. Recientes estudios muestran que «una señal (electromagnética) determinada es absorbida dos veces más profundo en la médula gris y la corteza cerebral de un niño o niña frente a un adulto». (Wiart (2008) for French Telecom, and Kuster (2009), citados en ICEMS, eds. Guiliani, L. & Soffritti, M.: Ramazzini Institute, European J of Oncology, Library, Vol. 5, 2010.)

Estos dispositivos inalámbricos pueden poner en juego la salud de las personas, en primer lugar porque pasar demasiadas horas mirando una pantalla puede provocar fatiga visual.

Además, la mayoría de tablets o portátiles salen de fábrica con conexión 3G, 4G y wifi, para acceder a internet, navegación web, email, reproducir vídeos, ver fotos y escuchar música, y estar conectados a Internet de forma permanente y prácticamente en cualquier lugar. En este sentido, las personas expuestas a las radiaciones procedentes del wifi suelen padecer en primera instancia mareos, migrañas, arritmias, pérdida de concentración, fatiga, vértigos, insomnio, náuseas, irritabilidad, amnesia o falta de memoria y déficit de atención o de capacidad de la concentración, etc.

Incluso, mantener las tablets o los ordenadores portátiles en modo wifi cerca de los testículos puede generar una disminución de la fertilidad masculina debido al efecto no térmico.

Conocer el funcionamiento de todos estos aparatos electrónicos de uso habitual es imprescindible para aprender a utilizarlos de forma correcta. Hoy en día no podemos prescindir de la tecnología, pero sí podemos adoptar precauciones sencillas y mantener una distancia de seguridad para minimizar los riesgos que conllevan las radiaciones artificiales.

¿Qué podemos hacer?

SMARTPHONES

1- Utiliza el móvil con moderación. Realiza llamadas cortas.

El uso regular de un teléfono móvil puede aumentar significativamente el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer y otras enfermedades con tan solo un uso aproximado de una media hora al día durante 10 años.

2- No pegues el móvil a tu oreja. Utiliza auriculares o manos libres.

Cada vez se encuentran más evidencias entre el uso prolongado del teléfono móvil y determinados tipos de cáncer. Al alejarlo de tu cabeza mientras lo utilizas, disminuirás la exposición a la radiación electromagnética.

3- Evita llevar el móvil pegado al cuerpo. Utiliza bolsos o mochilas.

La radiación electromagnética que producen los teléfonos móviles puede interferir en el funcionamiento de nuestro organismo. Al alejarlo de él y sobre todo de los órganos vitales y genitales, aunque no lo estemos utilizando, disminuiremos la exposición innecesaria a la radiación electromagnética.

4- Mantén activado el «modo avión» el mayor tiempo posible.

En “modo avión” nuestro teléfono no emite radiación alguna. No nos daña y además no nos distrae. Y si necesitamos consultar algo, siempre podremos desactivarlo por un momento. De este modo, disminuimos nuestro tiempo de exposición a la radiación electromagnética.

5- Apágalo cuando te vayas a la cama.

Por la noche nuestro organismo está en fase de reparación y descanso y es más sensible a la radiación electromagnética.

6- El móvil no es un juguete. Busca un regalo mejor.

Los niños son más sensibles a las radiaciones electromagnéticas procedentes de teléfonos móviles que los adultos. Además de absorber más radiación que los adultos, los cerebros de los niños son más sensibles a la radiación porque están aún en etapas de desarrollo.

7- ¿Embarazada? Limita el uso y aléjalo de tu tripita.

Durante la gestación las influencias del entorno afectan a tu bebé. Un pequeño campo electromagnético puede perjudicarle durante su desarrollo en el vientre materno.

8- Y por supuesto… ¡No lo uses mientas conduces!

El uso del teléfono móvil mientras se conduce es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y su riesgo puede ser equiparable a la conducción por exceso de alcohol. Además, en los vehículos la radiación electromagnética rebota y aumenta nuestra exposición.

TABLETS

1- Protege a los niños. No permitas que la utilicen.

Los estudios revelan que la mayoría de los padres no supervisan el uso de la tecnología a sus hijos, en sus habitaciones, con lo que se observa que los niños tienen más dificultades para conciliar el sueño lo cual afectará negativamente a su rendimiento académico.

2- Limita el uso diario.

El uso regular de la tablet puede aumentar significativamente el riesgo de padecer determinado tipo de trastornos sobre todo si tienes activadas las conexiones inalámbricas.

3- Mantén el “modo avión” activado el mayor tiempo posible.

En “modo avión” nuestra tablet no emite radiación alguna. No nos daña y además no nos distrae. Y si necesitamos consultar algo, siempre podremos desactivarlo por un momento. De este modo, disminuimos nuestro tiempo de exposición a la radiación electromagnética.

4- Utiliza adaptadores para conectarte por cable siempre que puedas.

En el mercado existen adaptadores de red por USB para este tipo de dispositivos. Le quitarán algo de movilidad pero te darán seguridad y salud. Búscalos y pruébalos!

5- Descarga los juegos y aplicaciones y luego juega sin conexión inalámbrica.

Define bien los usos que te gustaría hacer de tu tablet y encuentra las aplicaciones indicadas para ello, descárgalas y después…, le desconectas la función wifi. Disminuirás tu tiempo de exposición a la radiación electromagnética que emiten.

6- No la pongas pegada al cuerpo sino sobre una mesa.

La radiación electromagnética que producen las tablets puede interferir en el funcionamiento de nuestro organismo. Al alejarla de él y sobre todo de los órganos vitales y genitales disminuiremos la exposición innecesaria a la radiación electromagnética.

7- Usa filtros protectores de la luz LED.

El espectro luminoso que generan estos dispositivos incluye lo que se llama “luz tóxica”, que es una radiación de onda corta, cercana a la luz ultravioleta al igual que cuando miramos al sol.

Es especialmente importante la protección de niños y jóvenes a este tipo de radiación.

8- Apágala cuando te vayas a dormir.

La exposición directa del ojo a la luz de la tablet durante largos periodos de tiempo antes de acostarse se ha relacionado con trastornos del sueño ya que producen alteraciones del ciclo vigilia-sueño, tan importante para la salud de nuestro cuerpo.

ORDENADOR PORTÁTIL

1- Protege a los niños. La conexión, mejor por cable.

Los niños son más sensibles a las radiaciones electromagnéticas procedentes del ordenador portátil que los adultos. Además de absorber más radiación, los cerebros de los niños son más sensibles a esta porque están aún en etapas de desarrollo.

Disminuye su exposición y conéctalo por cable.

2- Limita el uso diario.

El uso regular del ordenador portátil puede aumentar significativamente el riesgo de padecer determinado tipo de trastornos sobre todo si tienes activadas las conexiones inalámbricas.

3- Conéctate con el “modo avión” activado y utiliza cable.

Con este sencillo gesto perderás algo de movilidad pero aumentarás tu protección disminuyendo el tiempo de exposición a la radiación que emiten las antenas que lleva incorporadas.

4- Utiliza adaptadores para toma de tierra y trabaja el mayor tiempo posible con la batería.

Este gesto hace que se eliminen posibles e indeseables campos eléctricos en nuestro alrededor procedentes del propio ordenador portátil. Disminuirás tu tiempo de exposición sin dejar de utilizarlo.

5- Mantente alejado del router wifi.

El router wifi de casa está emitiendo continuamente 24 horas diarias. Si no puedes prescindir de una conexión inalámbrica, al menos sitúalo lo más alejado posible de donde estas trabajando para evitar que el campo electromagnético generado sea demasiado fuerte. Aumenta tu distancia de seguridad respecto de la fuente generadora de radiación.

6- Si te conectas por cable recuerda desconectar la antena wifi del router y del portátil.

Si ya has tomado medidas de protección activando el “modo avión” de tu portátil, es muy importante que revises la conexión wifi de tu router. Si te conectas por cable, ya no necesitas wifi. Apágalo.

7- No lo utilices sobre las piernas sino sobre una mesa.

Existen estudios que relacionan los campos electromagnéticos emitidos por el ordenador portátil cuando se utiliza sobre las piernas con la disminución de la motilidad de los espermatozoides; o sea, que afecta a la fertilidad. Aumenta tu distancia de seguridad apoyándolo sobre una mesa.

8- Si te conectas por wifi con regularidad mantenlo alejado del cuerpo. Utiliza monitores y teclados periféricos.

De este modo conseguirás una buena distancia de seguridad que te protegerá de los campos electromagnéticos emitidos por el portátil mientras lo estás utilizando.

NUEVAS TECNOLOGÍAS EN CASA

1- Mantén a los niños alejados de cualquier dispositivo que emita radiación.

No solo los móviles o el wifi de casa producen radiaciones electromagnéticas. Pequeños electrodomésticos de nuestra casa también emiten campos eléctricos y magnéticos mientras están conectados a la electricidad de casa.

2- Limita el acceso a las nuevas tecnologías a los más pequeños.

Aparatos vigila bebés, wifi, smartphones, smart TV,…, emiten continuamente radiaciones.

3- Tu dormitorio sin radiación.

Asegúrate de que el dormitorio y sobre todo el cabecero de la cama no se encuentra al otro lado de la cocina donde están todos los electrodomésticos. Los campos electromagnéticos que estos producen atraviesan todo tipo de obstáculos y pueden influir en tu descanso.

4- Comprueba que la instalación eléctrica de tu hogar tiene una buena conexión a tierra.

La toma de tierra de la instalación eléctrica es nuestro mejor aliado a la hora de reducir o incluso eliminar indeseables campos electromagnéticos presentes en nuestro hogar.

5- Mantén desconectados todos los aparatos que no utilices.

Con este sencillo consejo disminuirás las fuentes generadoras de campos electromagnéticos así como la cantidad de radiaciones presentes en tu hogar.

6- Vigila que no tengas cables detrás del cabecero de la cama.

La mayoría de los cabeceros de cama están bajo la influencia de campos eléctricos que pueden perturbar nuestro descanso. Reconociéndolos y actuando sobre ellos podrás mejorar tu tiempo de descanso.

7- Mantén apagado cualquier dispositivo inalámbrico cuando estés durmiendo.

No los necesitas para dormir y de esta forma eliminaras las fuentes generadoras de campos electromagnéticos así como la cantidad de radiación presente en el entorno de tu cama.

8- Situa el router wifi lejos de los dormitorios y apágalo al ir a dormir.

Aumentar la distancia de seguridad respecto a la fuente generadora de campos electromagnéticos es la solución más acertada y si la apagas, será la mejor.